Con motivo del Día Internacional de la Amistad, que se celebra el 30 de julio, queremos abordar un interesante debate: ¿es importante la amistad en el trabajo o es solo algo deseable u opcional?
Frente al todavía habitual mantra de “a la oficina no se viene a hacer amigos”, cada vez más líderes empresariales defienden que fomentar el compañerismo y los vínculos afecta positivamente a la productividad. Y es que establecer lazos de amistad entre los compañeros de trabajo refuerza el sentimiento de pertenencia a un grupo y mitiga conflictos, lo que a la larga resulta siempre beneficioso. No olvidemos que, ante todo, el ser humano es un animal social.
Fue en el año 2011 cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas instauró el 30 de julio como Día Internacional de la Amistad, con el fin de reconocer la relación de afecto que existe entre dos personas de manera desinteresada. En dicha resolución, se incide en la amistad como “herramienta de unión entre las diferentes naciones para conseguir la paz y la armonía, eliminando la pobreza y la violencia”. Asimismo, se destacan cinco componentes clave para entablar una amistad: la empatía, la confianza, la sinceridad, la fidelidad y, por supuesto, la reciprocidad. Poca duda cabe de que todos ellos son valores útiles en el entorno laboral y para el adecuado funcionamiento de cualquier organización.
A la vista de esta definición, ¿importa tener amigos en el trabajo? ¿Puede el team building contribuir a mantener unido a tu equipo? Y desde el prisma contrario, ¿cómo debemos actuar cuando un compañero nos cae mal y busca permanentemente el conflicto? Abordaremos a continuación todas estas preguntas una por una, diseccionando los beneficios de la amistad en el trabajo y sus desventajas (que también las hay).
Contar con un clima laboral agradable ayuda a la motivación y el rendimiento de los empleados. De ahí que tener amigos en el trabajo sea algo positivo. Cuando hay lazos que nos unen a otros compañeros, nuestra implicación emocional incrementa (al tener un objetivo en común) y se reducen los conflictos (al mejorar la comunicación y el entendimiento mútuo).
Por otro lado, un buen clima laboral nos hace más felices y genera un mayor vínculo con la empresa. Cuando una persona no se siente cómoda en su entorno de trabajo, rinde menos y es más propensa al conflicto, mientras que si siente el apoyo y comprensión ante eventuales problemas su confianza se ve reforzada.
Dicho esto, conviene aclarar las diferencias entre Team Spirit (o espíritu de equipo) y amistad. El Team Spirit consiste en aquellas emociones que una persona siente cuando forma parte de un grupo. No se trata simplemente de pertenecer a un colectivo o trabajar en uno, sino de los propios sentimientos que se generan y de los valores y características que los definen.
Una de las peculiaridades del Team Spirit es que los miembros del grupo persiguen un objetivo común, y es precisamente esto lo que hace que destaquen frente a otros grupos. Por tanto, este término incide en la importancia de trabajar en equipo y cooperar, más que en tejer una amistad.
Por el momento, podemos sacar en conclusión que la amistad en el trabajo genera más ventajas que desventajas. Sin embargo, como todo en esta vida, también debemos hacer un análisis de la otra cara de la moneda.
Si computamos el número de horas que pasamos junto a nuestros compañeros, seguramente sea mayor que el tiempo que estamos con familiares o amigos. Pero esto no implica que vaya a surgir necesariamente una relación de amistad. Como es lógico, intervienen otros factores que no se pueden controlar.
Dicho esto, analicemos los pros y contras de las relaciones de amistad en entornos laborales:
Desventajas
Y si el jefe forma parte de ese grupo de amigos es necesario tener un mayor cuidado:
Ventajas
Que los empleados establezcan amistad entre unos y otros no depende exclusivamente de ellos, sino que también los líderes intervienen. Para ello, cuentan con una serie de claves y estrategias necesarias para fomentar relaciones dentro de la empresa (y no solo en un mismo departamento).
El líder de un equipo analiza el comportamiento de sus subordinados, define los roles que ejercen, evalúa su personalidad y habilidades y, a partir de ahí, toma las decisiones que considere para fomentar la cooperación, la comunicación y el compromiso entre todos ellos. De esta forma, se irán sintiendo integrados, nacerá el espíritu de equipo y se forjarán amistades.
Las herramientas más valiosas para que los líderes fomenten la colaboración (y no la mera competencia) son las siguientes:
Está demostrado que la unión hace la fuerza. Las empresas que deciden apostar por el trabajo en equipo son las que ven crecer más rápido sus beneficios.
Por ejemplo, cuando se presenten uno o diferentes proyectos en la empresa, forma los equipos de trabajo teniendo en cuenta aspectos como que sea un grupo nutrido con diferentes perfiles y personalidades; delega el trabajo y las responsabilidades; aparta el individualismo y el “yo” a un lado y céntrate en el “nosotros” para impulsar el sentimiento de pertenencia; y, por último, pero no menos importante: confía en su trabajo.
Generar un diálogo con los empleados e invitarlos a participar preguntando acerca de sus opiniones, intereses y preocupaciones mejorará la comunicación no solamente entre los empleados, sino también con los responsables de cada equipo o los jefes de la organización. Para ello, existen numerosas herramientas de las que puedes ayudarte como un grupo corporativo en Whatsapp o Telegram, eventos cada cierto tiempo en el que se informe en qué situación se encuentra la empresa, novedades y demás, o mediante un boletín informativo. Cualquier forma de comunicación es válida.
Esta puede que sea la parte más divertida a la hora de fomentar la amistad en el trabajo. Organiza actividades fuera de la oficina para que los empleados puedan interactuar en un ambiente más distendido. Las actividades de Team Building ayudan a crear lazos más fuertes, mejora la creatividad y la confianza, agiliza la capacidad de respuesta ante los conflictos y reduce el estrés.
A la hora de organizar una actividad de Team Building, ten en cuenta que dependiendo de las necesidades que tenga la empresa será mejor un tipo de propuesta u otra. Es decir, hay actividades que sirven para estrechar lazos y otras para motivar. Lo más importante es que todos y cada uno de los miembros de la organización tienen que participar, incluido los jefes.
Existen muchas opciones para organizar un Team Building con la empresa, desde actividades deportivas hasta actividades culinarias, culturales, voluntariados, juegos para conocerse o escapadas de fin de semana.
No podemos finalizar este artículo sin tratar un tema espinoso: no todo el mundo nos puede caer bien, y eso es ley de vida. Es normal que en tu puesto de trabajo tengas que relacionarte con gente que no sea de tu agrado, pero tenemos que aprender a interactuar con ellas y tener un trato cordial en cualquier caso. Estos consejos conviene tenerlos siempre presentes:
En definitiva, la amistad en el trabajo puede actuar como catalizador del talento, reforzar el potencial del trabajador y contribuir al éxito de una organización. Mantener el equilibrio entre lo profesional y lo personal es igualmente importante, para evitar que surjan posibles desventajas que nos hagan perder el foco. La virtud está siempre en el término medio.
José Manuel is leading national transversal projects that involve management of a multidisciplinary teams, high-level reporting and compliance with objectives for Cornerstone clients in the Spanish region.